Los descubrimientos de la ciencia espiritual antroposófica nos permiten comprender las realidades de los mundos suprasensibles que el mundo antiguo sólo podía expresar en forma de mitos. Con su estilo ameno y profundo, Klockenbring nos descubre que esas imágenes de la mitología griega son arquetipos que llevamos en el inconsciente y que podemos relacionar con la realidad personal en que nos encontramos. Establecer esta relación tiene un efecto liberador sobre nuestra alma, preparándola para recibir los contenidos cristianos.